Hace más de 2.500 años Siddharta Gautama, El Buda, señalo las tres raíces de la maldad y sufrimiento humano que afectan nuestras vidas y a la sociedad: la codicia, el odio y la ignorancia. Estos tres estados, abarcan el amplio rango de la maldad en su menor o mayor intensidad y se expresan desde la más débil a la más fuerte manifestación en palabra o en acción. La codicia es un estado de carencia, necesidad o deseo, siempre buscando satisfacción duradera, pero como su impulso es inherentemente insaciable, en tanto perdura y obtiene posesiones, conserva su condición de carencia, pues el apetito voraz nunca se sacia. La corrupción y la ambición por el dinero fácil a cualquier precio, ilustran este estado; así como la competencia que pasa por encima del otro en busca de fama y prestigio. El odio en todos sus matices, es un estado de insatisfacción. Surge como respuesta hacia personas o circunstancias indeseadas y su verdadero origen es subjetivo y por tanto interno, principalmente debido...