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BREVE HISTORIA DEL CORAJE


"No hemos de preocuparnos por vivir largos años, sino de vivirlos satisfactoriamente; porque vivir largo tiempo depende del destino, vivir satisfactoriamente de tu alma. La vida es larga si es plena; y se hace plena cuando el alma ha recuperado la posesión de su bien propio y ha transferido a sí el dominio de sí misma" (Séneca, Cartas a Lucilio)

Un concepto útil para analizar la entereza de la condición humana en su empeño por reconocerse y aceptarse es el coraje. Para ello, tomaré y analizaré planeamientos expuestos por Paul Tillich, en su libro "Courage To Be". El coraje es una realidad ética, enraizada en el amplio espectro  de la existencia humana y en última instancia, en la estructura del ser mismo. Como concepto ético, es un acto humano que conlleva la valoración misma del acto ante el cual el coraje entra en acción y, como concepto ontológico implica la auto-afirmación esencial de uno mismo. El coraje de ser, es el acto íntimo a través del cual el individuo  afirma quién es, a pesar de aquellos elementos externos a su existencia que entran en conflicto con su auto-afirmación esencial. 

Es un concepto de fuertes raíces etimológicas, que denotan el peso de su significado. La palabra griega para coraje, es andreía (hombría) y la palabra latina, fortitudo (fortaleza). Ellas advierten las connotaciones militares del concepto, y por extensión, el arrojo y el desafío implicado. En tiempos de Platón, el concepto de coraje estaba ligado a la búsqueda inflexible de lo que es noble, haciendo referencia a los guardianes armados de la aristocracia, que representaban lo que es noble y digno. El elemento aristocrático de coraje aunque fue preservado  por Aristóteles,  añade los conceptos de belleza y bondad, como virtudes que deben actualizarse, para que el acto sea noble. La temprana edad media, revive el concepto de nobleza. El caballero es quien representa el coraje tanto como soldado como hombre noble. Estas anotaciones lingüísticas revelan las situaciones medievales con respecto al concepto de coraje y con ello, la tensión entre la ética heroico-aristocrática de la temprana edad media, por un lado, y la ética democrática-racional heredada de la tradición cristiano-humanista, por el otro. Esta situación, es claramente expresada en la doctrina del coraje de Tomas de Aquino, quien lo plantea como fortaleza mental, capaz de conquistar cualquier cosa que amenace la consecución del bien más elevado. Lo une a la sabiduría, virtud que representa la unión de las cuatro virtudes cardinales, siendo las otras dos, templanza y justicia. Es esencialmente fortaleza mental, que obedece a los dictados de la razón. 

El concepto más amplio de coraje que incluye elementos tanto éticos como ontológicos, viene a tener gran impacto, en tiempos del estoicismo y neoestoicismo, quienes plantearon  el destino y la muerte como realidades existenciales inmanentes al ser humano y la angustia como cualidad connatural resultante.  El concepto de coraje de los estoicos, proviene del hecho de haberle dado expresión y sentido en términos racionales a  historias mitológicas, legendas de hechos heroicos, palabras de sabiduría perenne, poesía y tragedia y a siglos de filosofía que antecedieron el ascenso del estoicismo. Un evento que dio fuerza duradera al concepto de coraje de los estoicos, fue  la muerte de Sócrates, que llegó a ser para el mundo antiguo, un hecho memorable,  como  símbolo del destino y la muerte, puesto que mostró el coraje de afirmar la vida, afirmando la muerte, acontecimiento que  trajo un profundo cambio en el significado precedente  de coraje. De ser una idea aristocrática pasó a ser una idea existencial. 

La descripción que hace Séneca de coraje, muestra la interdependencia entre el miedo a la muerte y el miedo a la vida, así como, la interdependencia entre el coraje de morir y el coraje de vivir. En suma, el sentido de coraje a que llegan los estoicos tiene un sentido tanto ontológico como moral, y  es el "Coraje de Ser". Está basado en la razón, entendida por ellos, como el Logos, o la razón seminal, la potencia original y creadora de todas las cosas, y la ley que rige el cambio de las mismas, les da racionalidad y las une formando un todo. El hecho de que todas las cosas estén impregnadas de éste Logos, permite la simpatía y comunicación entre todas las cosas del mundo con la existencia misma, estableciendo una armonía profunda con el universo. El coraje de ser, es el coraje de afirmar nuestra propia naturaleza, a pesar de todo lo que haya en nosotros que cree conflicto con la unidad de la naturaleza esencial de nuestro ser. Según ellos, los deseos y los temores, son los causantes de ese conflicto. Descubrieron que el objeto del temor, es el temor mismo y anotaba Séneca que, "nada es más terrible que el temor mismo". Además, sentaron las bases del concepto de ansiedad y como hacerle frente, que permanece vigente. Aseveraron,  que la ansiedad coloca máscaras de temor sobre los hombres y las cosas y, que si se remueven, aparecerá el rostro del ser auténtico y, el temor que producían, desaparece. Asienten, que esto es igualmente cierto con relación a la muerte, "puesto que cada día un poco de nuestra vida se nos arrebata -morimos cada día - La hora final cuando dejamos de existir, no es que la muerte como tal llegue, solamente completa su proceso". El miedo a la muerte enraizado en la idolatría a la vida, solo ha dado espacio para mantener el temor a la muerte.  Las máscaras son el resultado de deseos incontrolados que se colocan sobre las personas y las cosas, provenientes de las demandas  externas para ser y actuar conforme a deformaciones impuestas por el entorno, en menoscabo de la   auto afirmación misma. Séneca hace la distinción entre deseos naturales, que son limitados y capaces de ser satisfechos, y aquellos que provienen de demandas falsas y se perciben como ilimitados, dada la manera distorsionada como la imaginación humana los trasciende. Éstos último, desvían el camino de la auto afirmación y ocupan gran parte del tiempo en busca de satisfacciones inalcanzables o anodinas. Se auto afirma lo qué no es, a costa de lo qué es. 

La afirmación de nuestro ser esencial, añaden, conduce al goce del ser, a pesar de los deseos y ansiedades. Para lo estoicos "a pesar de", es una constante, que hace referencia al esfuerzo implicado en la búsqueda del coraje y en como "aprender a sentir gozo". No es el gozo de deseos cumplidos a los cuales ellos hacen referencia, puesto que el gozo real está en "la felicidad de un alma que se eleva por encima de cualquier circunstancia". Es el gozo que  acompaña la auto afirmación de nuestro ser esencial "a pesar de" los inconvenientes provenientes de elementos accidentales a nosotros. Gozo es entonces, la expresión emocional de un valeroso si, a nuestro ser verdadero. En el acto ontológico de auto afirmación de nuestro ser esencial. Coraje y gozo coinciden. Para Spinoza, representante  del neoestoicismo, la auto afirmación es central en su pensamiento y le añade el concepto de generosidad como el acto de ir hacia otros en afecto benévolo, dando cabida al amor como un elemento mas que se añade a la auto afirmación. Lo cual presupone que la auto afirmación, no solo se diferencia sino que es lo opuesto al egoísmo, en el sentido de una cualidad moral negativa. Erich Fromm, ha expresado ésta idea de la siguiente manera: "el verdadero amor propio y el verdadero amor hacia otros, son interdependientes, así como, el egoísmo y el abuso hacia otros son igualmente interdependientes. 
Ideas antiguas que parecen  recientes, que reiteran tanto el desafío como la ganancia de ser uno mismo.




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